Empezó el día bastante pronto, con el tema del jet lag, así que sobre las 6:30 AM hora de aquí, 14:30 hora española, empezamos a movernos, desayuno continental suficiente y a esperar el shuttle para que nos acerque a la zona de Rent a Car que curiosamente en este aeropuerto esta en un edificio anexo al mismo conectado por un Tren Tran.
Un inciso con respecto al hotel el Regency inn suites, estupendo servicio, buenas camas, conexión a Internet gratis, desayuno rico y shuttle al aeropuerto, realmente perfecto para el precio que pagamos por los cuatro.
Después de que nos deje el shuttle subimos a por el “carro”, teníamos alquilado un Pontiac G 5 pero como canta Estopa yo tenía un run run en el estomago que me decía que íbamos a estar un poco justos de espacio, 4 ocupantes, 3 maletas grandes, 1 tienda de campaña tipo igloo, 2 mochilas y el portátil. Pues efectivamente nos dicen que si estamos locos, que o llevamos las maletas o los crios y aunque la oferta fue tentadora je je optamos por cambiar a un modelo mayor ¡y aquí es cuando nos cayo el regalo envenenado!. Alquilamos uno de la categoría superior, o sea Premium clase, pero como le debimos dar pena a la señorita de Nacional esta nos hizo una tentadora pero a la larga envenenada oferta, por 15 dólares más al día no tendríamos un vehiculo Premium sino un Full Size SUV, o sea un todo terreno con todos los extras. ¿Qué hicimos? Pues aceptar ¡que simpáticos y eficientes son estos yankis!.
Fuimos bajando hacia nuestro destino final en la etapa de hoy, Pismo Beach, por toda la zona de Big Sur. Desde el aeropuerto hasta Santa Cruz el trayecto sirve para acostumbrarte a conducir el peazo Dodge Journey que llevamos.
Llegamos a Santa Cruz con un tiempo estupendo, ni una nube, ni rastro de la temida niebla, que por la tarde nos arruinaría el Big Sur. Este pueblo merece la pena la parada, tiene un estupendo parque de atracciones en la mismísima playa, se llama Broadwalk Beach, y la postal es de los más idílica.
Cogemos el coche en dirección a Monterrey y su famosa 17 Mille Drive, cuando le doy al contacto me sale un mensaje en el salpicadero que dice “Change Oil”, como lo deje aparcado en una zona un poco inclinado no le di mas importancia hasta llegar a Monterrey en el que me volvió a dar ese aviso. Decidimos ir a la sucursal de Nacional en el aeropuerto de Monterrey y allí una señorita nos comenta que lo llevemos a un taller y que nos cambian el aceite, al coche claro, en un pis pas. Allí nos dirigimos, bendito GPS, y efectivamente nos dicen que en una hora estará, pues guay porque aprovechamos para comer en un sitio típicamente americano llamado Nifty Fifty, muy chulo y la comida estupenda.
Recogemos el coche y cual no es nuestra sorpresa que el salpicadero se queda una luz encendida, preguntamos que es y nos dice la china que regentaba el taller que es muy grave y que vayamos a Nacional a que nos cambien el coche ¡Me cagüen la ….! Vamos otra vez al aeropuerto y cuando estamos llegando un Stop que había me lo salto como un ceda el paso y ¡zas! Delante de mis morros la policía de tráfico. Me paran, reconozco lo que hice y yo creo que la cara de descomposición que tenía hizo que el simpático poli de 2x2 nos dejara marchar, no sin antes una regañina.
En Nacional nos dicen que es un check del coche y que si no se enciende en ruta no hay problema ¡Nos ha jodido hasta ahí llegaba yo! Como no hay un coche de las mismas características decidimos continuar, cruzando los dedos y confiando en que esa luz que cuando arranco el coche se apaga no se nos ilumine en ruta.
Todo esto nos hizo perder dos valiosísimas horas que luego nos retrasaron toda la ruta y permitieron que la niebla entrara en la bahía de Monterrey y nos acompañara durante más de 200 kilómetros hasta Pismo Beach, lugar donde dormimos.
Lo poco que vimos de Big Sur lo resumo así; Merece la pena la 17 Mille Drive y toda la ruta, pero con buen tiempo. No recomendaría bajar a la Peiffer Beach porque te clavan 5 dólares por aparcar para nada porque no hay ni tan siquiera catarata de agua dulce, por lo menos en esta época. Ahora la Higway 1 es una carretera difícil de llevar con mal tiempo, curva y contra curva con los acantilados peinándote la cabeza. Mañana nos espera LA.
jueves, 26 de agosto de 2010
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vaya tela con el coche, esperemos que no os de más problemas, por lo menos te libraste de una multita, para algo sirve tener cara de bueno, aunque me hubiese gustado ver la de Charo y los niños. Disfrutar mucho el LA y ver todo bien para contármelo, buscad estrellitas guays. un beso. hasta mañana
ResponderEliminarJoer, lo del coche es una putada, ya te digo, que importante es tener un poco de suerte en esto para olvidarte y disfrutar del viaje, a ver si a partir de ahora os va bien.
ResponderEliminarsaludos.