En esta etapa ponemos rumbo a las vegas, haciendo una parada por el pueblo fantasma Calico, es un viejo pueblo minero del antiguo oeste americano. Sus casas, muchas de ellas reconstruidas por el magnate Knott´s, tienen ese estilo inconfundible del Far West, aunque quedan desplazadas por los impresionantes paisajes que se pueden ver desde la parte mas alta del pueblo. En el hay múltiples actividades como un recorrido por su antigua mina de plata, también puedes irte a ver las tiendas que tiene en su entrada o si lo prefieres hacer un recorrido alrededor del pueblo, nosotros hicimos esta ultima aunque claro con la excusa de estar allí entramos en un par de tiendas para ver si caía algo jeje… pero nada no hubo manera si acaso un par de folletos y unos caramelos, lógicamente todo gratis.
Después de esta paradita en medio del caluroso oeste americano (nosotros tuvimos suerte ya que cuando paramos hacia un poco de brisa lo que impidió que nos asáramos de calor) decidimos que seria la hora de ir a conquistar la vegas. Una vez allí mientras que recorríamos Las Vegas Boulevard rumbo al hotel Stratosphere todo nos sorprendió, el colorido, las luces (incluso siendo las 4 de la tarde) , todos los hoteles… y por fin llegamos al hotel, el lujoso hotel en las vegas, un poco de chasco al no tener ni nevera, ni vistas (bueno el parking no cuenta), ni Internet, ni microondas… aunque en lo referido a la limpieza y decoración chapo. Según mi padre es mejor reservar una habitación mejor y no como nosotros lo habíamos hecho (que cogimos esa habitación con el pack de subida a la torre y 8 entradas en sus atracciones, que por cierto son espectaculares, voy ha hacer un inciso breve: si eres huésped del hotel teniendo la habitación que sea puedes subir las veces que quieras a la torre, así que en realidad de mas solo teníamos las entradas a las atracciones), pero al fin y al cabo la habitación era solo para dormir y el hotel en si es impresionante. Después de acomodarnos en una catorceava planta fuimos a la piscina del hotel (planta 8) un pequeño lujo en una terracita con jacuzzi y su chiringuito.
Nada mas acabar de refrescarnos en la piscina, subimos a la torre, y como había que montarse en alguna atracción, solo habiendo de las tres dos abiertas, por tanto nuestra elección se hacia cada vez mas fácil, nosotros decidimos montarnos en la que creíamos que seria menos heavy, primero fueron mama y fer, como no fer el primero, y después nos toco a mi padre y a mi, yo la verdad estaba como blandiblu y mas aun cuando nos dicen que no podemos ir juntos porque solo nos montábamos nosotros y si íbamos los dos juntos se desequilibraba, en mi opinión macere la pena subir ahh y si algún día os subís no hagáis como mi padre que no fue capaz a abrir los ojos ni un segundo jajajaja.